Nos ponemos de pie, con los pies juntos. Las rodillas desbloqueadas ni flexionadas ni forzar el estiramiento. Así será que el cuerpo puede descansar sobre la planta de los pies correctamente sin cargar mas en la zona de los dedos ni mucho en la zona del talón.
La cadera un poco girada, en retroversión, es decir, el giro que hacemos si fueramos a sentarnos, pero sin sentarnos. El perineo contarido, es como si aguantaramos las ganas de hacer pis y soltamos un poco la musculatura, pero un poco solo, mantenemos un poco una tensión suave en la zona.
La columna vertebral recta, estirada, como si tiraran de nosotros hacia arriba.
Los hombros relajados y el mentón un poco hacia abajo para reducir la curva de la columna en el cuello pero no mucho que podemos bloquear la tiroides.
La lengua toca en el paladar y la mirada hacia el frente como si mirasemos al horizonte.
El espíritu sereno.