El silbido del mono Elimina el exceso de fuego de higado
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Partiendo de la postura inicial. Abrimos un poco el pie izquierdo.

Al inspirar.

Los dedos pulgares cierran Lao gong y el resto de dedos cierran la mano formando un puño.

Las manos suben hasta colocarse en los hipocondrios, justo debajo de las costillas, en el punto de acupuntura H14-QiMen del meridiano de hígado. La caja torácica se abre como si dejáramos más espacio al hígado.

Al expirar

Expulsamos el aire produciendo un silbido suave y largo.

Los puños presionan los costados y bajan un poco

Terminamos la expiración abriendo las manos y bajandolas despacio a cada lado del cuerpo.

Repetimos varias veces el ejercicio y lo terminamos juntando de nuevo los pies

Es importante que durante la inspiración nuestra mente esté centrada en absorber la energía pura y en la expiración soltemos la energía viciada.

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